Lo que en 1995 comenzó como un grupo local de Berlín, rápidamente se convirtió en un colectivo internacionalmente reconocido de DJs, productores y amantes de la música. Los miembros de Jazzanova, Alex Barck, Claas Brieler, Stefan Leisering, Axel Reinemer y Jürgen von Knoblauch, se conocieron en el ambiente de los eclécticos y vibrantes clubes de Berlín que combinaban el funk, el jazz, la música disco y los sonidos latinos con el deep house y el hip hop.
Con la ayuda del estudio y la unidad de producción de Jazzanova, Stefan Leisering y Axel Reinemer produjeron sus primeros discos para incorporar algo nuevo en sus sesiones de DJ. Esas primeras ediciones se convirtieron con rapidez en un éxito internacional y llevaron a una demanda de eventos a nivel mundial. El apoyo en las etapas tempranas, las colaboraciones y los pedidos de remixes vinieron de Gilles Peterson, Âme, Dixon, Capitol A, Azymuth, 4 Hero, Madlib y muchos, muchos más.
Al haber trabajado como DJ en la escena de Berlín por más de dos décadas, Alex Barck, de Jazzanova, ha visto ir y venir una gran cantidad de modas y tendencias pasajeras. Barck, que hoy sigue siendo un cazadiscos de la vieja escuela, ha encontrado una forma de combinar el trabajo de DJ digital con su amor por lo analógico. Para saber más sobre cómo hace para digitalizar su colección de discos para reproducirlos con TRAKTOR PRO, visitamos a la leyenda viva de los DJs en su apartamento de Berlín.
Antes de profundizar en el proceso de digitalización, ¿podrías contarnos un poco sobre tu trayectoria y tu carrera como DJ hasta la fecha?
Antes de entrar al mundo de los DJs, yo era un simple amante de la música. Entonces, cuando era más joven, empecé a acumular un montón viniles, ya que eran algo muy especial para mí. Además, en la República Democrática Alemana (RDA) [ex Alemania del Este], tener algo en vinil que no se consiguiera con facilidad era algo emocionante.
Luego, cuando el Muro cayó, literalmente lloré. Por primera vez pude ir a una verdadera tienda de discos en el lado oeste de Berlín. Me volví completamente loco y gasté todo mi Begrüßungsgeld (“dinero de bienvenida”) en City Music, en Kurfürstendamm.
En aquel entonces, los mercados de pulgas de Berlín todavía tenían muchas cosas interesantes para ofrecer. Como soy adelantado por naturaleza, pude encontrar toneladas de discos raros, mucho jazz de Europa del Este y cosas así, que luego podía cambiar con alguien por algún disco de jazz americano. Era, en esencia, un coleccionista de discos hasta que alguien se me acercó y me dijo: “Ahora tienes que ser DJ”. Y eso fue lo que hice para financiar mi obsesión por comprar discos.
En ese momento también estudiaba Ingeniería y Psicología a la vez, pero no me gradué porque tocaba por las noches, y estaba demasiado cansado. Todo el asunto de Jazzanova comenzó a tomar impulso en esa época, y también estábamos teniendo muchos eventos. La música, básicamente, arruinó mi carrera académica [risas].
¿Todavía compras discos?
Sigo siendo un apasionado comprador de discos. Lo único que ha cambiado es la forma en la que los compro. Antes tenías que comprar todo en vinil, incluyendo las simples DJ Tools que solo usaba para las sesiones. Hoy en día no compraría un disco que solo se hizo para llevarlo en la bolsa de discos durante un mes.
No necesito comprar todos los discos de 12” que haya. Más bien me interesan los discos que son buenos y atemporales. Siempre estoy a la caza de buenas canciones. En las viejas épocas, tenía que comprar mis DJ Tools para la discoteca en vinil porque, simplemente, no había ningún otro formato en el que pudieras tocarlas. Ahora es diferente. Esas DJ Tools ahora se pueden encontrar directamente como archivos digitales, y no hay necesidad de comprarlas en vinil.
Ahora solo compro los discos que realmente me gustan y que creo que necesito tener; discos atemporales, esos son los que me interesan.
¿Qué te hizo elegir TRAKTOR en vez de quedarte con el vinil?
Por supuesto que viajar con tus discos es lindo. Es como tener a todos tus bebés contigo todo el tiempo. Pero también es bastante peligroso. Podrían perderse en el camino. Tuve muchos problemas cuando se me perdieron bolsas de discos. Deja de ser divertido cuando estás preocupado todo el tiempo.
Una vez estaba de gira por Norteamérica y me robaron un montón de discos directamente de la cabina, mientras tocaba. Eran muy valiosos, una gran pila de discos raros y ediciones originales. Sinceramente, arriesgarme de nuevo solo para tener esa sensación de vinil auténtico no es suficiente para mí.
Reproducir solo CD no era una opción para mí, así que empecé a buscar alternativas. En ese momento, los sistemas digitales de vinil se estaban haciendo populares y más confiables. Entonces, encontré TRAKTOR. Al principio, solo usaba vinil de control hasta que Christian Prommer [ingeniero en jefe de sonido de Red Bull Music Studios, Berlín] se me acercó y me dijo: Puedes usar TRAKTOR solo con reproductores de CD, directamente, “sin la tarjeta de por medio”. Eso lo cambió todo para mí. De esa manera, podía usar el puerto USB del reproductor de CD sin tener que llevar una tarjeta de sonido extra y, al mismo tiempo, podía tener un buen control de la lista de canciones.
Básicamente, así toco hoy en día. Creo que lo que cuenta es la música y no el medio en el que la reproduces. Todavía compro más discos en una semana que otras personas en todo un año.
Hago radio desde 1997, y trabajar con archivos digitales me facilita la vida en ese aspecto. En esencia, soy un DJ de radio que toca en clubes de vez en cuando[risas].
Si tuviera que pre-producir todos mis programas con vinil, sería una pesadilla de edición. Grabar todos esos discos durante horas y horas. Y después, ¿empezar de cero si la aguja salta o hay un error? No tiene sentido.
También depende del lugar de donde vienes. Me alegro de haber visto lo que era crecer en el Este, pero también cómo era el Oeste después de la caída del Muro. Creo que es una buena analogía sobre ser DJ. He visto ambos lados, tocar con vinil y seguir la ruta digital. Ambos tienen sus ventajas. Solo tienes que hacer la transición, algo que, obviamente, es más fácil para la generación más joven.
¿Digitalizas todos tus discos?
Escaneo todos los discos que compro. Además, con frecuencia reviso mi colección y busco tracks que pueda tocar. Después grabo esas pistas usando buenos preamplificadores y agujas. Finalmente, ecualizo un poco ciertos discos con mi mezcladora de perillas Varia, ya que algunos discos antiguos tienen altos o bajos más débiles.
En este momento, es casi como si quisiera tener una copia digital de cada disco. Me emociono si un disco que compro incluye un código de descarga, entonces pienso: “¡Hey, gracias por pensar en gente como yo!”. Me aseguro de que cada disco que compro tenga al menos una o dos canciones que querría incluir en uno de mis programas de radio o en las sesiones de DJ.
¿Editas los archivos?
A veces lo hago si creo que es necesario. En general, no me gusta mucho editar.
TRAKTOR es una herramienta poderosa. Se puede mezclar bien una pieza de jazz con una de boogie, por ejemplo. Puedes tocar con diferentes tempos y mantener el mismo tono. Digamos que quieres introducir una pista que empieza con un sonido de cuerdas continuo y, mientras la mezclas, puedes alentarla drásticamente sin alterar el pitch tonal en sí. De esta forma, puedes pasar de una pista de 120 BPM a 100 BPM y no se nota porque el pitch de la canción no cambia.
¿Cómo es el proceso de grabación? ¿Usas algún equipo esencial?
Uso una tornamesa Technics 1210 estándar. Pero la aguja que uso ya no se produce, es una Shure V15 VxMR. Nuestro ingeniero de masterización la describió una vez como una herramienta completa. Todavía se pueden encontrar algunas en eBay. Hay muchos audiófilos que realmente extrañan ese sistema.
Después voy directamente a mi Varia RDM20. Es una mezcladora de perillas hecha en Suiza, la cual tiene un perfil high-end. Tiene un secreto nerd bastante divertido. Hay una foto de David Mancuso grabada en la placa de circuito, pero sólo puedes verla si abres el mezclador. De la mezcladora, voy directamente a la tarjeta de sonido RME Fireface UC. Para grabar, uso Logic. También hago todas mis pre-producciones de radio en Logic.
Usar un pesa para discos durante el proceso de grabación también es importante. Reduce algunas vibraciones y oscilaciones. Y no lo digo de forma esotérica.
¿Cómo ordenas las canciones de tu biblioteca de TRAKTOR?
Normalmente, ordeno las canciones de acuerdo con la fecha en la que las recibo o las agrego a la biblioteca.
Esa es la mejor forma para mí, y así sé lo que es nuevo y lo que es viejo. Lo demás lo encuentro con el buscador de la biblioteca. De todos modos, siempre tengo que recordar todos los nombres y las canciones para mis programas de radio, así que aprendí a recordar muy bien las cosas buenas. Es como un crucigrama, mantiene mi cerebro en forma [risas].
También tengo carpetas por género, pero no ordeno las canciones por tono. Cuando preparo los programas de radio, ordeno las canciones por tempo. De hecho, coqueteé brevemente con la idea de hacer mezclas armónicas, pero pronto me di cuenta de que quería mantener algo de ese espíritu de la vieja escuela, y no tenerlo todo preparado y listo. Necesito cierta presión cuando trabajo como DJ. Tener algunas transiciones imperfectas lo hace más humano, y creo que la gente, cuando baila en la pista, aprecia que se le recuerde que hay un ser humano poniendo la música. He escuchado sesiones de DJ donde todo estaba perfectamente ajustado, sincronizado y preparado. Era casi robótico. Ese no es mi estilo. En algún punto, pierde carácter.
Curiosamente, he tenido sesiones de DJ donde todo estaba ajustado, todas las transiciones eran perfectas, cada pista coincidía con la última, pero la gente no reaccionaba a eso en absoluto. Y luego, hay noches en las que sentí que había estropeado todo lo que podía estropear, y la gente se volvió loca y me felicitó después del set.
Créditos de las fotos: Camille Blake