BLANCAh: Mi música utiliza conceptos que establezco como hilos conductores que guían la estética.

BLANCAh es una ave que pinta paisajes con sonidos policromáticos que huelen a sal y a viento. Su nido podría ser un estudio de grabación donde además de teclas, pads, perillas y pinceles y colores, es un lugar que es su refugio y parte de consuelo. El ser alado proviene de donde el viento se perfuma con el mar. Su nombre es Blancah Patricia Laus Mattos, también productora, DJ y artista plástica, quien en más de dos décadas se ha vuelto un referente internacional nacido en Florianópolis.

Es una rara avis grande de Brasil que pinta sus canciones. Sobre su techno bien pueden preguntar a Richie Hawtin, Sasha, Marco Carola, Solomun, Hernan Cattaneo, Dubfire o Stacey Pullen…

Más de dos décadas en pistas de bailes en las que, con energía y amor, ella se entrega. Comparte con Native Instruments (NI) una entrevista, porque ha sido su paleta de colores en la creación de su música.

Hay que decir que esta música, también es artista plástica, graduada en Pintura y Grabado por la Universidad Estatal de Santa Catarina, institución de donde tiene una maestría en Artes Visuales. Estudió producción de música electrónica y programación de sintetizadores en las escolas de enseñanza 2600 Hz y Home Studio.

Nos interesa saber ¿Cuál fueron los impulsos que lanzaron a volar hacia el universo de la música a Blancah Patricia? ¿Cuáles fueron las primeras influencias que marcaron su corazón? ¿Las referencias sonoras que hicieron a BLANCAh, con letras altas?

Confiesa que tuvo la suerte de nacer en una familia que siempre la animó a ejercer su creatividad en todos los campos. Desde niña, a ella y a su hermana las adentraron en la música. Sus padres escuchaban desde rock progresivo hasta música popular. De adolescente tuvo una banda de rock y cuando ingresó a la facultad de artes visuales, la invitaron a trabajar en la radio de la universidad, en la que amplió sus horizontes, incluyendo la creación de música electrónica. Fue a través de la estación que le llegó la primera invitación para pinchar en un club que estaba abriendo en su ciudad. Desde entonces, han pasado más de décadas en las que no ha dejado los beats, las melodías, los tracks…

¿Cómo fue experimentar en la música electrónica? ¿Cuáles fueron tus primeros instrumentos?

Empecé a pinchar con los CDJ hace 20 años. No tenía ningún equipo en casa, todo lo aprendí con técnicas de mezcla y, equivocándome. Probando tocar en clubes. Cuando decidí estudiar producción musical, invertí en una computadora y una tarjeta de sonido. Los monitores de audio vinieron después. Cada pequeño logro fue celebrado en términos de equipamiento. Esta es una profesión muy costosa, requiere que tengas prioridades. Por mi parte, nunca tuve un auto propio. Prefiero invertir en equipos para mi estudio.

Su estudio para BLANCAh es ahora: “mi nido, mi refugio y mi consuelo.”

¿Los live acts o los DJ sets, también pueden ser narraciones, como lo son las canciones? 

Claro, sets potentes te guían en un viaje. Para mí es muy evidente cuando un DJ está pinchando sin concesiones, improvisando, sin pensar demasiado en lo que está haciendo… y cuando hay una intención real de crear una historia

¿Qué mundos te ha llevado a conocer Native Instruments?

Empecé a conocer Native con algunos plug-ins e instrumentos virtuales cuando comencé a estudiar producción musical. Y mi amor creció cuando decidí migrar a Traktor. Desde que nació BLANCAh solo uso Traktor para pinchar. Me encanta la libertad creativa que me ha dado el software, junto con los controladores.

¿Cuáles son tus instrumentos de NI preferidos para producir y para la pista de baile?

Para producir utilizo mucho Reaktor, Guitar Rig, Raum, Replika, Kontakt y los bancos de la Maschine. Para la pista de baile uso tres controladores, 2 Traktor Kontrol X1 y un Traktor Kontrol F1.

Cuando se tocan o se sienten las perillas de una mixer, los pads, o las teclas de un sintetizador, se despierta una sensación de conexión con otro mundo. ¿Qué sientes tú al tocar estas llaves de creación de sonidos?

Hay tres sentimientos básicos al operar estos aparatos: control, creación y transformación. Sintetizadores, controladores, DAW son máquinas increíbles que nos permiten vivir esta tríada. A veces la sensación es bastante mundana: estoy controlando una canción, una secuencia, todo está bajo mi control, todo es muy racional. A veces el sentimiento es superior y digo: ¡Estoy creando algo! Varía mucho según el momento y la intención. Mi última canción, Terracotta, la compuse en honor a un gran amigo que murió el año pasado. Durante mi proceso de composición tuve sentimientos muy profundos y elevados en mi estudio. Tuve fuertes ondas de energía y conexión espiritual mientras hacia la creación. A veces en el show, cuando la toco, también me permito cerrar los ojos y dejarme guiar por un sentimiento más profundo. Todo depende de la intención que le pongamos a todo.

¿Cómo es la energía de BLANCAh en la pista de baile? Y, ¿qué clase de energía se apodera de ella cuando se introduce en sus procesos creativos en un estudio?

En la pista de baile no soy el tipo de DJ enérgico que levanta las manos, salta o actúa para atraer a la multitud. Juego mucho con los ojos cerrados. Mi interacción con el público se reduce a mirar a las personas a los ojos y, a veces, sonreírles. Un intercambio de miradas en esta situación puede ser mucho más poderoso que cualquier actuación exagerada. Y al tomar los brazos es para hacer movimientos muy espontáneos, como si estuviera dirigiendo una orquesta. En el estudio hago lo mejor que puedo para no romper el flujo creativo. Mantengo una mesa de dibujo al lado de mi estación de trabajo en el estudio, donde tengo lápices, tinta y papel. Cuando baja el flow en la música me pongo a pintar y a escuchar música al azar, cuando me canso de pintar vuelvo a la producción musical y con eso genero una corriente para no perder la creatividad.

¿Cuál es el mejor momento para sentarse a crear? Cuando se decide cuál es ese momento de despegue o introspección para buscar expresar algo con la creación de una pieza?

Entro al estudio a las diez de la mañana y salgo a la medianoche. Paso estas horas entre los procesos creativos y los procesos burocráticos de mi carrera. Hago mi mejor esfuerzo para mantener esta rutina. En algunos momentos, obviamente, estoy más inspirada que en otros, pero creo que es importante estar siempre en mi estudio preparada para cuando llegue el aliento inspirador, o para llamarlo.

¿Cuál es el principio de creación de un track para la pista de baile? ¿El beat, la armonía, el bajo, el kick, el hit-hat…? ¿Qué se define primero?

En mi proceso siempre ha habido una tendencia a crear primero el beat, el kick y el bajo. Pero últimamente estoy buscando otros caminos, obligándome a ir en otras direcciones, imponiéndome algunos ejercicios creativos que me ofrezcan nuevos procesos. Esto me ha ayudado mucho a obtener nuevos resultados y a renovarme.

¿Qué es para ti la pista de baile, qué sientes al ver disfrutar a la gente? ¿Qué te da el estudio?

Me encanta la pista. Antes de estar en la cabina, es decir, antes de ser DJ, estaba en la pista de baile. Incluso hoy, cuando termino de tocar, voy a la pista de baile. Creo que es muy triste que un DJ no entre a la pista de baile, no baile o ni siquiera le guste la pista de baile. Y te digo que hay muchos así. Para mí la pista es donde nace todo. La pista me ofrece muchas sensaciones, encuentros con la gente, socializar. De la pista de baile me inspiro cuando escucho pinchar a otros DJ’s, y me voy a casa con ganas de crear. Claro que sí, es hermoso ver una pista de baile llena disfrutando de lo que soy con mi arte. Por eso digo que donde nace todo es el estudio, mi nido. Mi refugio y mi consuelo.

“Una hermosa y poética oda al Techno Etéreo, BLANCAh se ha despojado de todo miedo y ha dado forma a su propio mundo, evoca una serie de sensaciones para completar sus creaciones y comparte esto con el mundo. Desde Urutaú, a Harpía, a Albatros, BLANCAh ha demostrado constantemente que merece volar entre las estrellas. Una colección inherentemente única de pistas, Nest es sin duda una fuerza a tener en cuenta”.

Así definió el sello Steyoyoke de Berlín, Alemania a Nest (nido), disco de BLANCAh que es una odisea y que además nos regala, más que su voz, porque en este se escucha su voz, y parte de su interior.

“Todo este álbum cuenta la historia de un pajarito que tenía miedo de dejar su nido y todo comienza con esta canción, que le da nombre al disco. En parte BLANCAh es este pajarito inseguro cuando canta. No me considero una excelente cantante, ni una profesional. Canto para expresar algunas ideas, algunos sentimientos. Yo canto porque soy cabeza dura (terca)”, revela.

¿Cuáles son los mejores sonidos y colores de Florianópolis? ¿A qué suenan sus calles, su gente? 

Sin duda, el mejor sonido de Florianópolis es el sonido del mar. Vivo frente al mar y lo escucho todos los días, y así me inspiro y me enamoro. Para mí es muy importante poder tener un horizonte abierto frente a mí, la sensación de mirar a lo lejos. Soy muy nostálgica. Mi ciudad, la prefiero como era hace 30 años, menos gente, menos edificios, menos asfalto. Pero, por supuesto, sigue siendo una de las más hermosas del mundo para mí, ¡y he viajado bastante! Visité muchos lugares maravillosos, pero siempre llego a casa con la sensación de que este es el lugar más hermoso del mundo.

¿Qué es para ti la naturaleza?

Lo es todo. Es madre, casa, divinidad… es elemental. Soy parte de ella. Para mí la vida es impensable aparte de ella.

¿Cuál es tu significado de la vida? ¿Cómo la relacionas con el mundo sonoro?

Profunda esta pregunta. Nunca me habían preguntado esto antes, cuál es el significado de la vida. No quiero ser cursi, y tampoco quiero ser reduccionista, así que me contuve pensando en esta pregunta y tal vez algún día tenga una respuesta muy adecuada. Por ahora vivo, haciendo lo que me gusta sin lastimar a nadie. Sobre la música… puedo decir que me dio todo lo mejor que tengo. Mis mejores amigos, mis mejores experiencias, mis mayores regalos, mis mejores recuerdos. Hoy sería imposible definirme sin la música, ocupa mucho espacio, prácticamente todos en mi vida.

¿Qué es para ti la gratitud?

Un mantra. Busco practicar la gratitud todos los días. La energía de la gratitud es una de las más poderosas que existen. Abre caminos, nos fortalece, nos hace más integrales y atentos.

¿Reconoces la importancia del silencio en la música? ¿Qué es para ti?

Sí, la reconozco. El silencio en la música es un hiato del arte. Hay una frase que me gusta mucho que dice: “el silencio es quizás más la condición ideal de la música, que permite al oyente prestar atención a la vida y no al arte”. Se refiere al concepto de silencio de John Cage. No se trata de la ausencia de sonido, porque el silencio total no existe. Pero estos son sonidos no intencionales que proviene de una teoría que abraza el budismo zen. Es complejo, al mismo tiempo es simple y maravilloso.

¿Se puede volar con la música? O al menos, ¿elevar nuestra conciencia por un momento?

Claro. Obviamente. La música es divina. La música ha existido con fines sagrados y divinos desde sus remotos orígenes. Hasta el día de hoy, es la expresión del arte que me acerca a Dios y a mí misma. La música tiene el poder de trasladarnos a través del tiempo y el espacio, brindándonos recuerdos y sentimientos al instante. Todo depende de la intención que le pongamos a todo.

¿Compártenos cómo son las experiencias de hacer un show para unas cuantas personas, así como para miles?

Los shows para unas cuantas personas suelen enseñarme más que los espectáculos para miles. Tocar para a miles es fácil. Están todos ahí para verte, la energía fluye sin mayores problemas porque hay muchas ganas. Pero cuando somos pocos, primero tenemos que aprender a tratar con nosotros mismos para evitar frustraciones. Entonces debemos aprender a amar el momento de la intimidad con nosotros mismos o con un público muy reducido, y luego tener sentido del humor para sonreír a todo. Sin duda, estos son los momentos que me enseñan a ser una mejor DJ.

Como artista plástica, ¿Qué tanto ha influido esta expresión en tu mundo sonoro, en tu música?

Hablamos sobre todo de arte cuando hablamos de música, ¿no? Y en este punto todo suma para mí. Artes visuales, música, performance, composición, dibujo. Siempre aporté a mi música muchos conceptos y mucha inspiración estética. Todos mis EP’s o álbumes o proyectos utilizan conceptos que establezco como hilos conductores que guían la estética tanto visual como sonora. Me gusta establecer conceptos; por ejemplo, en el caso de Osso (Un EP lanzado en 2016), antes de componer las canciones investigué sobre los huesos de los pájaros, diseccioné un pájaro muerto para acercarme al concepto que establecí. Cada canción del EP llevaba el nombre de un hueso, y la sesión de fotos que creé estaba ligada a esta idea de mostrar la fragilidad de mi propio cuerpo. Date cuenta de que al final no es solo un EP, para mí es un proyecto completo; esa es la forma en que me gusta trabajar y esa es la forma que encontré para llevar mi lado de artista visual a mi música.

¿Has reflexionado alguna vez sobre si los colores se pueden escuchar, como lo dijo alguna vez el artista plástico Vasili Kandisky. ¿Crees que los colores tienen sonidos?

Nunca he profundizado en este tema, pero claro, tanto la música como el color son vibraciones y me parece muy interesante pensar en estas asociaciones. Por mi parte, dentro del estudio, cuando estoy componiendo, establezco que algunos elementos tienen colores específicos. Por ejemplo, mi kick siempre es rojo, mis platillos son amarillos, mis snares son naranjas, mis bajos son verdes y mis melodías son siempre lilas.

¿Cómo ha cambiado la escena electrónica para las mujeres? Cuándo iniciaste, ¿existían las mismas oportunidades que hoy día? ¿Cómo ves el panorama actual de oportunidades para las artistas, productoras DJ, creadoras sonoras?

Veo un escenario rico, hermoso y prometedor. Veo más mujeres interesadas en lanzarse de lleno a la producción musical, dejando atrás los estereotipos de que no nacimos para la tecnología. Hoy siento que hay otro tipo de conciencia entre nosotras. Nos interesan más los temas relacionados con carreras, técnicas, estamos estudiando para profundizar nuestro aprendizaje y competir en igualdad de condiciones. Creo que todavía queda mucho trabajo por delante, pero hemos avanzado mucho en estos 20 años que han pasado. Soy optimista en este tema. Pienso que aún conquistaremos muchos espacios y dominaremos en muchos territorios.

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