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por Juan Jose Olivares

El reggaetón es el pop mundial en este momento: Mike Cerdá (MkC)

Una estampa de Mike Cerdá de hace unos 20 años sucedió en Cuba. Fue en un festival de rap que se realizó en un anfiteatro en Alamar, a las afueras de La Habana. En ese tiempo, junto a otros venezolanos formaba parte del grupo de hip-hop/rap Cuarto Poder, parte del cartel del encuentro, un tanto raro, por el país donde se realizaba y el lugar: la zona conurbada de la capital cubana, en un foro de una zona habitacional.

Mike era encargado de dos unidades de CD, con las que apretando el play, soltaba la canción uno, y luego con el otro, la dos. Luego venía el flow.

Dos décadas después, para soltar música usa una Maschine de Native Instruments, entre una inmensa parafernalia que incluye ejecutantes en vivo y un montón de tecnología, porque él es ahora el director musical de los shows de Maluma, que se producen para miles. Mike está a cargo de la música en vivo. Es el timonel –versión 3.14.16 multitask— de un buque que maneja Maluma. El señor Cerdá es director de la banda que acompaña al colombiano; el que contrata a los músicos, el que les dice qué tocar y qué no. Hace los arreglos; dispara las diferentes partes de la canción en teclado; con finger drumming hace apoyos, coros, toca guitarra acústica en el escenario… ¿what else?

Parece una salto cuántico de esos primeros conciertos. Más bien es el vuelo de carrera larga de un apasionado que gusta de la evolución, reinvención, atrevimiento, pero como se ve, aún más al trabajo, y ahí ya pasaron  años, producciones y colaboraciones.

Miguel M. Cerdá Della Porta es músico y DJ quien ha trabajado con varios ganadores de premios Grammy y Grammy Latino. También es MkC, fundador de Cuarto Poder (1999-2008). Posteriormente parte de la banda colombiana Diva Gash (2008-2009). Creador del proyecto Caribbean Swagga y uno de los productores urbanos más reconocidos de Venezuela y Colombia.

Asegura a Native Instruments que hoy día hace lo mismo en un escenario que 20 años atrás. Aunque se trate de uno para decenas de personas o para miles. Hay una construcción similar.

Claro que es una metáfora. Porque luego de darle el play a las unidades de CD, vino el tirar el beat en una tornamesa. Posterior, la llegada de un MPC (Music Production Center), que lo usaba para tocar sobre los tracks, hasta “usar la Maschine para tocar sobre un multitrack. También, hay ciertos elementos de las canciones que quito o apago y los toco en vivo. Es una construcción (similar) sobre lo que hacía hace dos décadas”.

La historia de Mike en la música comienza con la semilla metagenealógica que le dejó su abuelo materno, un italiano que emigró a Caracas luego de pelear y sobrevivir en la Segunda Guerra Mundial.

Náufrago de un barco hundido por un submarino inglés, tuvo que aprender a tocar instrumentos luego de la guerra para entretener a las tropas estadunidenses en Roma. Él, junto con su hermano, organizaban grupos de música para tocar en los bares. Así se hizo intérprete del contrabajo, del acordeón, del piano, y eso lo ayudó a sobrevivir la postguerra y migrar a Venezuela, donde hizo una familia.

Cada que había una reunión, su abuelo se ponía a tocar. No hubo forma de que no quedara influido. Aunque al comienzo de su viaje por la música, el abuelo desaprobaba lo que hacía el joven Mike. Para él, “el hip hop no era música porque la verdadera música tenía ritmo, armonía y melodía y que lo mío del rap no tenía nada que ver. Típico cuento… pero al final, mi abuelo fue una gran influencia”.

En el colegio que estudió, Mike fue parte de la banda de música, con la que aprendió a tocar trombón, trompeta y saxofón. Asimismo, supo de sobre teoría y solfeo; a leer notas.

Antes de recordar a otra de las semillas que lo hicieron buen árbol (Edgar Silva), valga comentar la genética todóloga de Mike Cerdá. Es egresado de una universidad venezolana como ingeniero geofísico. También es ingeniero de sonido, crea música para comerciales y es amante del buceo.

Recuerda con cariño a Edgar Silva y Jorge Herrera como los primeros productores de Cuarto Poder. “Fueron los que nos tomaron de la mano para hacer los discos. Edgar me dijo que debería convertirme en el hombre orquesta (‘Saca la guitarra, toca eso…  lo otro’), porque un tiempo me sentí aburrido de simplemente darle play”.

Trabajo, aprendizaje y reinvención, que se mezcla con vanguardia y raíces son esencias de Cerdá, quien como MkC, hará todo lo posible porque “el show continúe”, como hizo en esta pandemia con su rola Vaccine.

“Un día me desperté con ganas de hacer una canción con amigos. Después de ponerme en contacto con varios de ellos, les mandé la idea original y les pedí que grabaran. Aparte de grabar audio les pedí que también se grabaran en video tocando sus instrumentos. Una vez que llegaron todos los videos, se me ocurrió que en vez de sacar uno donde saliéramos todos, porque no invitar a mis amigos (no músicos) a que escucharan el tema y se grabaran gozándoselo a su manera”, escribió en Youtube en aquellos meses, sobre su proyecto.

Sin olvidar la organicidad y las raíces

Lo de hoy es tener la máxima tecnología pero sin olvidar a la organicidad, como el montar en el escenario a músicos para crear buen reggaetón. Comenta NI a Mike. “Siento que logré eso de organicidad con el reggaetón”, afirma.

Recordemos cómo se encontró con Maluma hace unos seis años: Mike venía de hacer una gira como productor y stage manager con los ex integrantes de Swedish House Mafia, Sebastian Ingrosso y Axel Hedfors (Axwell). Por “cosas de la vida” se convirtió en su tour manager en Bogotá para un festival (Estéreo Picnic). Estuvo con ellos desde el aeropuerto hasta las pruebas de sonido, donde “resolvió varias cosas, y aparentemente quedaron impresionados”.

Literalmente “me reclutaron, salieron de ese festival y su manager me pidió que girara con ellos; de ahí se fue un año de gira por varias partes del mundo. Un año a cargo de la producción en vivo de ellos, que incluyó pruebas de visuales, de sonido, de stage, hasta pirotecnia”, afirma.

Vino el llamado para encontrarse con Maluma (también un espíritu indómito, pero de otra generación). Pero a Mike no le interesaba, al inicio. Estaba girando, produciendo. Pero la invitación venía con el sello de: ‘puedes hacer lo que quieras’ y necesitamos llevar a Maluma a otro nivel’. En ese momento, recuerda Mike, “Maluma era grande en Colombia pero no estaba tocando afuera. En sus shows tenía sus pistas de MP3, le daban play y él le cantaba encima”.

Al final, aceptó el reto. Se planteó proponer. Tenía la seguridad de quien gusta de trabajar, buscar, experimentar.

“Comencé a hacer arreglos a las canciones y como me dijeron que podía hacer lo que quisiera, lo primero que decidí fue meter a un baterista. Un no fue su respuesta inicial porque habían visto shows de Don Omar. Argumentaban que el reggaetón perdía la esencia y la fuerza por la batería acústica. Luego hablé con un amigo de una banda de metal al que le comenté que estaba este proyecto pero que no le prometía nada”.

Hoy día, Miguel Titi Ortiz, sigue siendo el baterista de los shows. Por cierto, Titi, además de gustoso del reggaetón, obvio, es ingeniero ambiental y uno de los batacos de metal más cabrones de Colombia.

También es un geek y junto con Mike pusieron unos sensores en los diferentes tambores de la batería conectados a un cerebro para que cada vez que le dé a los tambores, se disparen impulsos eléctricos y sonidos. Entonces, tienes el sonido acústico y electrónico al mismo tiempo. Y el ingeniero de afuera los mezcla como le parezca. Entonces se refuerza la batería.

“Terminamos formando una banda, cuando antes el género reggaetón era sólo: el DJ, el cantante, cuatro bailarinas y sale…”.

“Don Omar había hecho grupo pero eso estaba en declive. Y en ese tiempo ni J. Balvin tenía banda, nadie. Las cosas eran mediocres. En esa época los DJ eran muy mediocres”.

¿Qué fue lo primero que te dijo Maluma cuando le dijiste que cantaría sobre una batería real?

Al inicio fue rechazo. Cuando le presenté la pieza Chantaje, me dijo: ¿qué le hiciste? como que me quería decir: ¿qué es esa vaina? ¿Qué estás haciendo con mi show? La verdad fue un shock, había rechazo pero al final lo convencimos. Hace tres días hablamos de esa vez que me dijo que gozó como nunca.

¿Cómo se argumenta al género reggaetón como valioso?

Es el pop actual. Es el pop mundial en este momento.

En realidad, comenta Mike, “no pierdo el tiempo justificando lo que hago. Todo el mundo tiene derecho que le guste algo o no algo”.

¿Hay prejuicios en los géneros?

Ojo: no neguemos que hay muchos mediocres en el género reguetón y en la música en general… pero yo lo veo como: música que me gusta y que no. En toda producción, siento, hay un esfuerzo, una ilusión. Que no me guste no significa que sea malo. Lo que sí hay son muchas personas que no quieren trabajar, que hacen las cosas a medias y pretenden montar shows y es por lo que de pronto vienen esos prejuicios. Una de las cosas que disfruté con Maluma fue meter baterista, porque me gusta el dubstep; mezclé mucho de éso. He usado esas influencias alternativas, digamos. Me encanta el reggae,  la salsa, el dancehall… hemos metido de todo un poco a la banda, que ha ido mutando”.

Hay que hacer un coctel con las propias recetas para mostrar esencia.

De eso se trata, de buscar tu identidad en tus raíces.

Está a favor de que la tecnología en el ámbito musical esté más cerca de la gente:

“Ojalá yo hubiera tenido esas herramientas hace años. No tengo nada en contra de un teclado que te dice cómo son las notas de un acorde. De hecho, me parece chévere, porque al final la música es una expresión de sentimientos y el hecho de que un teclado te diga y ayude a expresar tu idea, es genial, aunque no tengas conocimientos de teoría. Al final lo que deseas es transmitir un mensaje… que no sepas la escala de la menor no significa que sea más o menos músico”.

Confiesa: “Yo descubrí el Maschine por un colega integrante de ChocQuibTown, con el que hice un intercambio de un teclado, por una Maschine y quedé enamorado.”

Hasta estos tiempos y próximos conciertos que promete montar una Maschine en el stage de los próximos conciertos de Maluma. Mike es “su timonero. Sabe hasta dónde puede atreverse a hacerle la propuesta”.

“Luego me dice lo que él quiere y hago arreglos hasta que a le gusten. Se los mandamos a los músicos para que se lo aprendan. Le doy a cada uno su parte y de ahí empiezo a programar. Veo que haré en vivo. Tengo que ver que puedo hacer en tarima”.

Adelanta que en mayo son los ensayos generales y en julio en estarán en España y luego en Estados Unidos con 29 conciertos.

¿Es adictiva la energía que se detona en las presentaciones?

Ese cambio energético es mi droga. Es raro porque han sido meses parado aunque he hecho cosas como DJ o para la TV, pero otro tema es estar metido en un estadio con 14 mil personas.

Mike Cerdá sabe que la vida en la música “es una maratón no un sprint. Es carrera de resistencia, no corta. La gente quiere hoy resultados rápidos, quiere más  estar enfocada en ser famosa que en hacer un buen trabajo. El éxito inmediato. Quieren la pastilla que les queme la grasa y no salir a correr a quemarla”.

¿El ego puede ser destructor?

He conocido a bandas locales que como tienen su grupo de seguidores, logran apoyo de medios y por eso el ego se les va… desde bandas a DJ, como ese que toca los viernes en el mismo local y como a su público lo tiene perfilado no hace más. Pero el ego se le va a la mierda, tiene los mismos 400 personas que lo alaban y no está claro que si se va a otro lugar tiene cero público. En Colombia pasaba que una revista hacía premios la banda del año y no duraba más de uno o dos años. Los montaban en pedestal pero no funcionaba.

Lo que tiene una solidez es el trabajo. Mediocres hay en todas partes y gente que se da por vencida, también. Quieren resultados inmediatos y no están dispuestos a trabajar.

¿Qué te enriquece más?

Bucear. Me da paz interior, me aísla de la realidad y me resetea. Me ofrece solidez. Cada que vez que voy a girar organizo un viaje para desconectarme y bucear, porque no hay mensajes, mails, no hay otra cosa que no sea inmersión. No puedes comenzar a pensar o del mercado o del dinero, estás bajo al agua y tienes que pensar en flotabilidad, profundidad, respiración, en tu compañero, en la corriente… en el presente.

Mike vive en Miami y extraño su Venezuela “la de antes, el sentimiento de pertenecer, de ir a donde ves a alguien conocido. No es lo mismo ir a la panadería y que te salude el pandero, o la misma ciudad donde viven tus papás… nos los he visto; el tiempo se está acabando”.

Recuerda a sus viejos, dos arquitectos que no deseaban que se dedicara a la música. “Les dije que quería estudiar ingeniería de sonido, pero me dijeron que estudiara una ‘carrera formal. No sabemos en dónde nos equivocamos contigo’, me comentaban. Hoy día me apoyan pero fue un problema serio, tanto que fui la oveja negra de la familia”.

Mike continúa estudiando, preparándose por su “pasión por los sonidos actuales y la raíces. Estudio para mantener vigencia, para proponer.”

Por lo pronto, ya prepara los conciertos de Maluma para julio, en España. Están decidiendo set list, arreglos de canciones y ensayos. En EU estarán girando en septiembre u octubre con 29 presentaciones confirmadas, en las que utilizará “el Traktor Kontrol Z2 para conectar una tornamesa y hacer scratch, y también, seguro, voy a comenzar a usar la MASCHINE+ para tocar en vivo”.

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Mira el REAL TALK de Mike con Vivian Host 

 

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