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por Vivian Host

Cómo Mike Shinoda pasó de Linkin Park a mezclar bollywood, hip hop y metal en vivo en Twitch

Conoce más sobre el flujo de trabajo para live-streaming de Mike Shinoda y el equipo de NI en el corazón de su estudio casero.

Son las 8:30 a.m. en el soleado sur de California y Mike Shinoda ya está sentado en el escritorio de su estudio casero donde, en un par de horas, transmitirá en vivo a miles de fanáticos a través de Twitch. Desde que comenzó la cuarentena de COVID-19, Shinoda, productor de discos, vocalista y artista visual, que es principalmente conocido por ser  cofundador de la banda Linkin Park, se ha presentado en el mismo lugar casi todas las mañanas de los días laborables haciendo algo interesante: crear pistas con fanáticos, demostrando cómo funciona el sidechaining, probando nuevos plug-ins, dibujando dragones y, en general, brindando a los espectadores una ventana al estilo de The Truman Show sobre lo que sea que esté pasando en su cabeza.

Shinoda ofrece incentivos para que los espectadores se mantengan pendientes de sus transmisiones: cuanto más mires, más “Shinoda Bucks” obtendrás, los cuales podrás usar para hacer preguntas de producción, seleccionar samples para que Mike los use y enviar sugerencias del género para las pistas; Mike las escribe en pequeños trozos de papel, los coloca en un tazón negro y saca uno al azar. En la transmisión puedes ver a Mike mezclando música de películas de terror con mariachi; produciendo hip-hop, tratando de fusionar el funk de Red Hot Chili Peppers con el funk de Prince, y creando canciones al estilo del K-Pop, el Michael Jackson de la era de Thriller y el Pokémon Mew.

En poco más de cuatro meses, Shinoda y sus fans han generado suficiente música (principalmente instrumental) para tres álbumes completos: el primero, Dropped Frames Vol. 1, se lanzó el 10 de julio, y Dropped Frames, Vol. 2, se lanzó el 31 de julio.

“Creo que dos tercios de lo que uso en la transmisión es Native Instruments” —explica—. “NI (la interfaz de usuario) es muy familiar, así que, si busco algo nuevo, puedo lograrlo en segundos. También aprecio la calidad y las elecciones estéticas que se hacen al armar un paquete de samples o lo que sea y, simplemente, me gustan los sonidos. He estado usando Maschine desde el primero, ahora tengo el Mk3. Tengo un teclado Komplete Kontrol S49 porque cabe perfectamente en mi escritorio, incluso con mis cosas de hardware. Me gusta tener todo al alcance de la mano. Ésta es parte de la razón por la que uso tanto Kontakt y Maschine, porque siento que es la versión digital de mi configuración análoga. Puedo llegar al punto en el que plasmo más rápido lo que tenga en mente.”

La configuración habitual en el hogar de Shinoda incluye una sala de control y una sala en vivo vinculadas por una configuración de monitoreo Hear Back OCTO, una batería completa y varias computadoras conectadas en red que ejecutan ProTools HD, lo cual le facilita la autograbación y la ingeniería. Sin embargo, para transmitir por Twitch, ha optado por un enfoque más sencillo: “Decidí usar Ableton en lugar de ProTools porque mantenía la música en marcha” —explica—. “Puedes hacer casi todo en Ableton mientras la canción aún se está moviendo y reproduciendo: editar, agregar, quitar, grabar, borrar. Y me gusta la idea de que, cuando alguien sintoniza mi canal, la música se esté reproduciendo en todo momento. Incluso, cuando tengo pads vacíos en mi Maschine que estoy tratando de llenar con sonidos, por lo general lo hago mientras se reproduce la canción porque entonces puedo escuchar cómo vive el sonido dentro de la pista. Mi regla general es que si puedo tocar la batería en vivo, lo haré, pero en las transmisiones utilizo, principalmente, VST debido al tiempo y porque Ableton no puede manejar la batería en vivo. Cuando salgo de la caja es para usar guitarras o teclados antiguos, en ocasiones un Roland MC-707 o un MPC 60, sólo por diversión.”

Las transmisiones de Mike en Twitch se han vuelto bastante fluidas, pero el primer mes involucró mucha experimentación: hacer ajustes en el flujo de trabajo, recablear el estudio para transmitir en el software OBS de Streamlabs y descubrir cómo mantener interesados a los fanáticos. “Estaba descubriendo qué cosas, al escribir una canción, me divierten cuando otras personas la miran: dónde puedo obtener un buen resultado, divertirme haciéndolo y que sea divertido de ver. Cuando se trata de hacer pistas, tengo mucha confianza trabajando con otras personas en la sala, pero cuando son letras y voces me resulta más difícil concentrarme si hay gente alrededor. Me di cuenta de que, siempre que deje la parte vocal fuera, puedo hacer pistas en esta sala de chat con las sugerencias de la gente, y el resultado será muy bueno.” En el camino, Shinoda ha elaborado un programa diario durante la cuarentena que le permite ser continuamente creativo. “Me encanta el ancla que me ha dado la transmisión por las mañanas de lunes a viernes a una hora determinada” —dice—, “pero trato de no pensar demasiado en ello. Me dejo llevar por lo que se siente bien, lo cual me parece que ha cobrado impulso y, en este momento, esto fluye realmente sin esfuerzo.”

Como te habrás imaginado, ser capaz de encontrar rápido diversos elementos es primordial para que Shinoda pueda hacer que el metal melódico o el estilo N * Sync de la década de 2000 aparezcan sobre la marcha: “He recopilado samples y sonidos durante 25 años, por lo que la organización es realmente importante. Saber dónde obtener lo que deseas hace que el proceso sea fluido y divertido. Desde hace poco tiempo, en Maschine he organizado mis carpetas por fecha. Descubrí que mantener una buena jerarquía, ya sea por color, tema o lo que sea, es la tonalidad. Es muy útil tomarme un día aquí y otro allá para limpiar el armario y poner los samples en un lugar donde sepa dónde están. También hago pequeñas notas Post-it de algunas cosas: presets que me gustan, plug-ins que me agradan y había olvidado o cosas que siempre olvido usar. Eso me da material nuevo al que puedo acudir cuando siento que estoy cayendo en una rutina o necesito un sonido genial.”

Después de cuatro meses de transmisión, Shinoda ha probado gran variedad de flujos de trabajo de producción: “Al principio dejaba muchos sonidos en Maschine y, después de cierto punto, me di cuenta de que necesitaba exportar más cosas y ponerlas en sus propias pistas de Ableton para tener control del sidechaining y esas cosas. En las canciones de Dropped Frames Pt. 1, que mezclé y mastericé, estoy alternando entre mezclar en Ableton y dentro de Maschine. Trato a Maschine casi como una submezcla y, dentro de ese grupo, hay sonidos. Si opto por un enfoque de ‘batería en vivo’, generalmente sacaré las partes a su propia pista MIDI o pista de instrumento en Ableton para poder ver las notas o los golpes en la pantalla y pasar ahí de manera fácil para cambiar la interpretación. Pero si estoy trabajando en algo parecido a un loop de batería, se quedará en Maschine. Además, por alguna razón, es más probable que use los plug-ins de Maschine (Transient Master, el compresor Supercharger Gt o los reverbs RC 24 y 48) dentro de Maschine que en Ableton.

“Trabajo mucho con Maschine” —continúa—. “Hay días en el estudio donde todo lo que haré durante el día será hacer sonidos, probarlos y ponerlos en mi librería de Maschine en carpetas nuevas. Puede ser que pida prestado un teclado a un amigo y pruebe notas individuales, luego lo pasaré a través de pedales de guitarra y amplificadores, y también probaré eso. Para las notas de rango medio me gusta mucho cómo suena tomar una sola nota y expandirla por todo el teclado y cambiar el attack y el release, y todo manualmente. En realidad, algunos de mis sonidos favoritos son del Prophet o Juno, resampleados en Maschine y usados como una sola nota en todo el teclado. También puedo tocar un preset polifónico, tomar una C y tocarla dos octavas más alto o más bajo y cambiará por completo el sonido.

“También prefiero crear mis propios sonidos. Siento repulsión al usar un preset de stock. Incluso, si me encanta el sonido con el que comencé, lo llego a modificar sólo porque sí… aunque, a veces, no debería hacerlo” —dice riendo—. “Utilizo varios plug-ins diferentes de piano en Kontakt de NI porque toco el piano: Una Corda, Analog Dreams, Hybrid Keys. Lo-Fi Glow es increíble. Me encanta el conjunto de cuerdas de la serie Symphony y también utilizo bastante Retro Machines. Además, también utilizo algunos VST creados por otras personas, pero que están formateados para Kontakt: Damage, Decap Drums, Exhale.”

Como se puede esperar de los cortes de alto octanaje y sonidos habituales de Shinoda, también es un gran usuario de Massive: “Pasé por una fase de Massive pesada: Massive regular, no Massive X” —dice—. “Lo usé mucho en Living Things de Linkin Park y mi disco en solitario Post-Traumatic. Hay muchos sonidos realmente grandes y desagradables que pueden actuar como una guitarra y ocupar mucho espacio, pero también lo usé para pequeños arpegios o subidas de tono en el fondo. No tengo una manera determinada de hacer las cosas, me adapto a lo que sea que la canción parezca querer hacer o cualquiera que sea la intención de la misma.

“Empiezo con cualquier tipo de sonido, cualquier tipo de ritmo, cualquier tipo de idea” —revela—. “He silbado cosas en mi teléfono, ahí determiné el ritmo, lo llevé a Maschine y luego lo continué. Eso en realidad se convirtió en una canción de Linkin Park llamada Lost in the Echo. Comenzó con el teclado de gato naranja de un niño, toqué algunos acordes que me encantan, luego, saqué Maschine en mi teléfono, probé 16 combinaciones de acordes diferentes, hice algunos pequeños patrones (pero no me encantaron), los exporté a mi computadora portátil y ahí fue cuando tomó forma y se convirtió en la introducción y, básicamente, la estructura de respaldo de la canción. También usé Maschine en la banda sonora de esta pequeña película de acción indonesia de culto llamada The Raid, en la que trabajé con Joe Trapanese. Puse paletas de sonidos juntos en Maschine, como múltiples sesiones de ocho bancos de 16 sonidos; cada uno puede convertirse en el sonido principal de una escena. Siento que se convirtió en una forma realmente única de componer. Lo bueno es que en Maschine se pueden ajustar sobre la marcha el tempo, el swing y la tonalidad, y luego hacer un boceto con él.”

Al combinar varios estilos, Shinoda presta mucha atención a lo que da a ciertos géneros musicales su ambiente único: los estilos y los instrumentos de ejecución, cómo usan los efectos, las técnicas de mezcla de la época y la paleta de sonido en general. A menudo estudia tutoriales y realiza una escucha profunda antes de sus sesiones de Twitch, sin embargo, no se apega a ninguna convención en lo que respecta al tempo: “No soy un gran suscriptor de estar en un determinado BPM” —dice—. “Algunas personas permanecen en ese espacio mental y les resulta muy cómodo porque tienen algo con qué empezar y a qué aferrarse. Eso no me importa. Puedo estar dos horas en una sesión y decidir qué debe ir 5 BPM más rápido y simplemente lo cambiaré, incluso en proyectos de ProTools con toneladas de audio. Siempre hay un momento de ‘¡Oh mierda! Va a ser mucho trabajo para el día siguiente’, pero vale la pena. Si estás haciendo música (dance) para Ultra y Electric Daisy Carnival, entonces sí, debes apegarte a ciertos ritmos, ése es tu trabajo. Ése no es el mío. Mi trabajo es encontrar el mejor ritmo, descubrir el mejor tempo y la mejor tonalidad, generalmente, para servir al vocalista. Si estás haciendo una canción con voz, siempre piensa: ‘¿Cómo puedo ayudar al vocalista? Si es rapero, ¿rapea demasiado rápido o demasiado lento? Si cambio la pista un par de BPM, ¿podré entenderlos mejor o será más o menos emocionante?’ La tonalidad con un cantante es primordial, si la mueves hacia abajo o hacia arriba un par de pasos podrás saber su rango y encontrar su punto óptimo. Ésa es otra razón por la que me encanta trabajar en este formato con Maschine: es muy fácil girar una perilla y simplemente cambiar la tonalidad al instante.”

Si bien Shinoda ha adquirido gran parte de su experiencia produciendo en solitario y con Linkin Park, la transmisión frente a una audiencia en vivo en una sala de chat y los álbumes colaborativos que surgen han presentado un nuevo y emocionante conjunto de elementos para aprender: “Es un gran desafío” —admite—, “y no voy a dar en el blanco todos los días. En cierto punto de algunas de estas transmisiones, pienso: ‘Chicos, no puedo hacer Panic at the Disco‘. No sé lo suficiente sobre cómo suena eso o, tal vez, simplemente no puedo hacerlo hoy y mi pista apesta. Para mí, se trata de una dedicación al oficio y un aprendizaje constantes. Odiaría ser el tipo de productor que tiene un sonido reconocible y tiene que hacer ese sonido cada vez. Escribo con demasiada frecuencia para no ser ese tipo. Me cansaría de eso en una semana. Haré 100 cosas y ninguna de ellas sonará igual.”

Dada la cantidad de horas que Shinoda ha pasado dentro de la caja, literalmente, tiene algunos buenos consejos para otros artistas que buscan transmitir en vivo: “Piensa muy bien en tu intención” —dice—. “¿Por qué estás haciendo esto? Si la intención se trata más de quitarle a las personas que de ser valioso o aportar, entonces probablemente debas reconsiderarlo. No lo tomes. ¡Cada software de redes sociales que abrimos está tratando de quitarnos algo! ¿Puedes hacer algo o abrir una conexión que sea más bidireccional? Éstas son las cosas que consigo de las transmisiones: obtengo comunidad, aprendo cosas, puedo entender lo que la gente piensa. En el chat contamos con personas que aprenden a producir desde la edad de 14 años hasta otras de mediados de los 60. Sé que le estoy brindando entretenimiento a la gente. Definitivamente también les estoy dando conocimiento. La palabra masterclass aparece todos los días. La gente ahorrará sus Shinoda Bucks y hará una pregunta sobre producción musical, como ‘Repasa el sidechaining‘ o ‘¿Cuánta compresión es demasiada?’ Si tengo las respuestas para algo así, me complace compartirlas.”

Shinoda aún no se cansa de transmitir, pero deja mucho espacio para que las cosas evolucionen. “Siempre estoy en este extraño viaje aborigen a pie” —comenta—. “Es como una broma en este momento. Simplemente paso de una cosa a otra. Solía ser muy malo planeando y pensando demasiado y, ahora, trato de no pensar demasiado en eso. Si en algún momento parece que las transmisiones se están volviendo un poco aburridas, hagamos algo más extraño, y eso se convierte en lo siguiente. Simplemente déjate llevar.”

Asegúrate de seguir su canal oficial de Twitch para obtener fragmentos periódicos de información e inspiración sobre la producción. Dropped Frames, Vol. 1 y 2, están disponibles ahora en todos los principales servicios de transmisión.

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